- Vivir del cuento y no morir en el intento
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#37 - Too much for the pumpkin
Ser un hombrecillo enfadado, colarte detrás de la barra y la crema solar SPF50
👋 Buenos miércoles y bienvenidos a la newsletter de esta semana. En esta toca mucho ruido y pocas nueces, ya que han sido unos días intensos y con poco espacio mental para la creatividad.
Aún así espero que el relato os entretenga.
Dentro vídeo, que dicen.
🔪 Verdades que duelen
El otro día me dijeron que antes molaba. No exactamente, porque yo no he molado nunca. Pero sí me dijeron que mis newsletters anteriores eran mejores. Curiosamente no las últimas de la primera temporada, mis preferidas, donde se me iba la pinza sistemáticamente y hablaba de temas inconexos como McMuffins y presos vascos.
Eran las primeras de todo, las que eran más serias, que explicaban cosas útiles, o mejor dicho, que enmascaraban con mayor éxito este fuego interno de caos y lenguaje soez.
Porque esta es mi respuesta a la crítica. Si las serias eran mejores era porque eran las más falsas.
Y es que mi forma de escribir natural es esta. La de las chorradas y el despropósito. Disfruto escribiendo sobre mierdas personales que no interesan a nadie. Y es desde siempre, literalmente desde hace más de 15 años. Si no me crees, te dejo unos highlights de un post que escribí en 2006 cuando me compré un teléfono con la entonces cuarta operadora Yoigo. Es largo y violento:
Estoy hasta los cojones de Yoigo, hasta los cojones de Seur y hasta los cojones de todo. Primero me dicen los de la empresa que administra la logísitica de Yoigo (Dextra Móviles) que mi pedido llegará entre las 10.00 y las 14.00. Me levanto a las 8.30, estudio un poco y, por miedo a que el timbre falle, me pongo al lado de la ventana que da a la entrada jugando con el PDA y escuchando la tele.
[…]
me paso todo el santo día esperando, sin hacer nada por la impaciencia, perdiendo el tiempo. Se hacen las siete y media y no recibo nada. Llevo ya un huevo de horas mirando por la puñetera ventana y estoy volviéndome loco.
[…]
Estoy harto de esta gentuza que. Me suda los huevos que estén saturados. Si yo tengo un envío para el día 29 es porque lo necesito. Si tienen muchos pedidos que contraten a más gente. Que venga el jefe con su coche particular a traerme el puto móvil. Que me llamen al menos. Pero que no me tengan en la puerta de mi casa helándome de frío y con cara de gilipollas.
Pues eso. Mañana tendré que ir a Paterna, que queda a tomar por culo, a recoger yo el puto pedido. Porque los señoritos de Seur no se mueven hasta el martes de la semana que viene. Me cago en su puta incompetencia y en las de los desgraciados de Yoigo y Dextra Móviles por tenerme 18 días esperando y, encima, el día de la entrega no aparecer.
A tomar por culo. Ahora sólo falta que mañana, tras tener que gastarme yo la gasolina en ir a recoger el paquete que “en cuatro días tras hacer el pedido enviaremos a tu casa”, no funcione la SIM y no pueda hacer llamadas. Entonces sí que tendré motivos suficientes para quemar la sede de Yoigo. A la mierda.
[…]
Cuanta mala hostia, tú. Y cuanta ansia de teléfono. Y pedazo Wordpress 2.0.3 de junio de 2006. Y cuanta razón también, por cierto, porque resultó que el tío de SEUR a mediodía se había largado a su casa con la furgoneta del curro llena de paquetes, marcados todos como entregados, e ido de vacaciones. En serio.
Pero el caso es que yo siempre he sido más de exabrupto y chascarrillo que de explicación. Y lo sabía entonces también, cuando traté de corregirme abriendo otro blog:
No fue distinto. El “en principio” me salva.
En fin, que me veo en la situación de hacer un enésimo intento de corrección, contentar y daros en esta newsletter algo de utilidad.
Y no lo he conseguido.
Así que vamos a aprovechar la introducción y hablar de algo lo más random posible: abrir blogs. Así en general.
Pero antes me voy a quitar del medio lo del #BuildInPublic, que ya da vergüenza
👎 #BuildInPublic - Ni en Public ni en Privado
Qué forma de complicarse la vida que tiene uno. Sigo pegándole bien duro al proyecto de MVP que tengo a medias y que se me ha alargado ya varios meses pasados el timing previsto. Y al mismo tiempo sigo metiéndole horas a ydevs, que tienen backlog para rato. Por supuesto también he decidido meterme a hacer trabajo con el cliente nuevo que os comenté la semana pasada y me encuento en pleno onboarding. ¡Ah! Y para el miércoles tengo que entregar un bloque de funcionalidad (que obviamente no he empezado) para uno de mis clientes long-term. En este contexto claramente lo razonable es que el martes a las 10:00 tengo reunión con otro cliente, este para empezar a hacer trabajos de no-code como freelancer. Y en el NoCodeFest me recordaron varias mejoras que tenemos pendientes en courses.so, así que habrá que verlo. ¿Me dejo algo? Creo que no. Ah si, esta newsletter. Y que creo que me quiero hacer youtuber, también. Otra vez.
Espero que leer el kilométrico párrafo anterior te haya estresado un poco, aún que sea por solidaridad.
Pues eso, #BuildInPublic #yatal.
Mi vida profesional
⏲️ Abrir blogs como deporte
Volvemos al tema central que he introducido antes.
Ahora las newsletters son lo moderno. Pero a mi todo esto de la informática me pegó fuerte a nivel semipró durante la eclosión de la blogosfera patria (término viejuno donde los haya). Así que mi movida ha sido siempre escribir en blogs.
Sin embargo el plot twist es que me gusta casi más escribir blogs que escribir en blogs. Vamos, programarlos. Si hago cuentas creo que he abierto más blogs que posts he escrito. Bueno, no, a ver, eso es imposible, porque cada blog tiene su first post que hay que subir para probar. Así que no. Pero casi.
El mundo de la programación clásica tiene el hello world. Los frameworks front-end tienen el to-do list. Los estados policiales tienen el censurar la prensa y fusilar a la disidencia. Yo tengo el crear un sistema de blogging como mi proyecto por defecto para pasar el rato.
El espíritu
Algunos incluso continúan polucionando internet con su código por ahí, como un registro indeleble de lo que me gustaba en cada momento. El blog en PHP funcional de 2016. El de investigar Javascript abusando del prototype-based inheritance. Uno con MongoDB como backend. Este de 2012 escrito en Python para desplegar en Google App Engine. Incluso hay uno hecho íntegramente en Bash que no encuentro por ningún lado.
Da gusto de verlo eh.
Del primero de la lista de hecho me siento medianamente orgulloso porque me acuerdo de que implementé un parser de Markdown en 17 líneas de PHP sin ni siquiera mirar la documentación. A pelo. Lo que hace la juventud.
El típico parser que implementas un miércoles a las 2:17 de la madrugada
Veo también escribí un sistema de templating. Menudo colgao.
El caso es que esta patología mental que sufro es algo habitual, aún que no lo parezca. Tal vez no específicamente en el hecho de crear sistemas de microblogging a nivel competitivo pero sí en meterse a programar o automatizar cosas cuando el objetivo real es hacer las cosas.
Misma situación que cuando escribes un script para algo que harás dos veces en toda tu vida, o te niegas a escribir a mano diez líneas en excel, creando en su lugar una función inmantenible de tres páginas.
Y con esta conclusión intento salvar los muebles de la falta de contenido en la reflexión de hoy diciéndote que no te dejes llevar por la parte divertida, que para los que somos técnicos es la automatización, para los analíticos la planificación y para los creativos ni puta idea pero algo similar habrá.
En su lugar haz la cosa que tienes que hacer.
¡Boom! Moraleja to the face.
Y a una mala te miras el gráfico este de XCKD para ver si te vale la pena el script
🏭 Herramientas
Como decía al principio ha sido una semana intensa y el fin-de-ésta me lo he pasado hinchándome a no-code en el NoCodeFest de esos amigos nocoderos del curso de dos mil pavos que comentaba la semana pasada.
Hinchándome a no-code y también a sí-cerveza.
Lo primero de todo cómo están los máquinas decir que me lo lo he pasado súper bien y aprendido mucho así que recomiendo a todos que os paséis por allí el año que viene.
Y lo segundo es que, pese a mi desvergonzado acceso al backstage, incluyendo a la nevera de la cerveza, he logrado mantener la serenidad lo suficiente como para conocer a gente interesante, escuchar charlas útiles y quedarme con algunas herramientas 🔝 que ahora os comparto aquí.
Empezamos con la IA. El highlight a compartir es que Andrew Ng, uno de los fundadores de Google Brain, co-founder en Coursera y autor de incontables avances en IA, tiene ahora su propia plataforma de formación sobre el tema y en concreto cuatro cursos gratis sobre Langchain, ChatGPT para desarrolladores, Diffusion Models y ChatGPT API. Si te interesa el tema no encontrarás fuente mejor.
Y hablando de Langchain he visto mencionar dos UIs para gestionarlo sin tener que darle duro al Python: FlowiseAI, comercial, y Langflow, open source.
Saliéndonos de la IA pero usándola internamente uno de los ponentes recomendaba el audio enhancer de Adobe Podcast para grabar audio con tu móvil y automágicamente convertirlo en audio de estudio profesional. Maravilloso para rebajar la barrera de entrada para hacerte youtuber o podcaster.
Y finalmente, yéndonos ya de lleno a la Inteligencia Natural, otro ponente recomendaba brain.fm para sus sesiones de trabajo. Música con mumbo-jumbo de frecuencias e historias que se supone te ayudan a concentrarte. ¿Placebo? Probablemente. ¿Funciona? Probablemente. Yo me tiré ayer cuatro horas y fueron productivas. Pero también me metí dos redbulls. Así que no prometo nada.
👋 Adéu-siau
Hasta aquí otro miércoles, espero que lo hayáis disfrutado y que lo que os he contado os haya enriquecido. De espíritu y si es de bolsillo también, mejor.
Y recordad: no bebáis cerveza de noche y andad por la sombra, que ya pica el sol.
“Assum est, inqüit, versa et manduca”.
Nos leemos pronto.