#43 - La Daily

Siete vidas tiene un gato, siete días una semana

Buenos miércoles y seáis bienvenidos y bienvenidas a esta newsletter atípica. Otra de las de vacaciones. Pero esta vez en lugar de ser corta, va a ser especialmente larga. Y en lugar de interesante, va a ser ecléctica-mal y probablemente insufrible. ¡Ooops!

Me gustaría que, si decidís leerla, la tomaseis como ese libro de bolsillo algo arrugado que os lleváis a la playa. Lectura ligera. Barata incluso. Novela romántica con portada al óleo. O una de espías, tipo le Carré. O un cómic de Mortadelo, no sé. Algo en lo que no pones especial esperanza. Lo llevas encima para pasar el rato, evadirte un poco.

Como cuando lees un periódico de hace tres años con el que te han envuelto un bocadillo o una cerveza en el chiringuito. Vaya, interesante, el 24 de Agosto de 2020 el pescado más vendido en la lonja de Valencia fue la pescadilla, a 4,03€/kg. ¡Trescientos veinticuatro quilos vendieron!. Y le das otro trago al bebercio mientras miras pasar a las familias cargadas de esterillas, bártulos, sombrillas y enseres diversos como si fuesen tribus nomádicas cruzando el Sahara.

Pues ese debe ser el feeling. Porque esta newsletter es puro destilado de escritura libre, atemática y visceral. Y empieza un miércoles. Pero no este.

⏰ 8:08 del día 1

No son las 5:00 que quería. Ya empezamos mal. Pero es que a las 4:00 estaba cayendo una tromba de agua que un poco más y se van las sillas de la terraza flotando.

Así que combinando esto y que me había acostado a las 00:30 jugando al Virus porque mi hijo está obsesionado, he apagado la alarma y he dejado lo de trabajar para más tarde.

Ya que te cuento mi inicio de jornada te digo también de qué va esta newsletter.

Es una especie de diario.

Yo hace tiempo empecé a escribir un diario. De hecho ahora que lo pienso, lo he hecho varias veces. Tengo uno de cuando tenía igual 5 o 6 años. Que por cierto, la letra no la he mejorado demasiado desde entonces. Pero en cualquier caso, hablo de recientemente. Cuando me compré el iPad Pro me obsesioné en usarlo para todo, porque la verdad es que es una flipada de aparatito. Y una de las apps que encontré recomendada es Day One, una de diario que se sincroniza entre dispositivos. Así que me levantaba cada día y, antes de nada, escribía cuatro cosas:

  • Tres cosas buenas a destacar del día anterior

  • Tres cosas a mejorar

  • Los objetivos del día que empezaba

  • Las reflexiones sobre el día pasado

Pues me gustaría recuperar la costumbre, aún que no sea tan estructurada. Así que entre hoy (que es miércoles de newsletter, pero el pasado, el de la #42 que sale en un par de horas) y el siguiente (que sí, será el que has recibido ésta, la #43) me levantaré y escribiré un poco sobre lo que me apetezca. Y el resultado compendio te lo enviaré a ti para que te entretengas.

A ver qué pasa.

🥶 5:36 del día 2

Vamos a ir al grano: me he puesto una sudadera. A 27 de Julio. Estoy que lloro de la emoción.

A parte de este detalle importante, celebro segundo día de diario. Que me recuerda al Majora’s Mask.

Un juegazo, pero nightmare fuel cuando tienes 12 años.

Ayer puse un tweet. Por aquello de que voy all-in con x.com que comentaba la semana pasada y también porque entré a hacer doomscrolling y me encontré con un conjunto de locuras inesperadas que habían ocurrido en las últimas 36h.

Para que no tengáis que hurgar en el tweet, os lo resumo:

1️⃣🧲 — Superconductores a temperatura ambiente

Unos coreanos publican un paper en el que dicen haber sintetizado justamente eso. Toma ya.

Para los que no estéis al tanto de esto, si se demuestra cierto, la revolución tecnológica es inminente.

Un superconductor permite crear cables y circuitos que no tienen resistencia eléctrica (y por tanto consumo negligible y no se calientan). Además permite construir imanes ultra-potentes, levitar trenes pasivamente y un sinfín de movidas futuristas más. De nuevo, ahora falta la verificación, pero de confirmarse tenemos premio Nobel.

El paper (reducido a tres autores: el Nobel sólo puede compartirse entre máximo tres) aquí: https://arxiv.org/abs/2307.12008

2️⃣👽 — Unos señores dicen que hay extraterrestres

En el contexto de una comisión del congreso americano para investigar ciertos fenómenos aéreos no identificados desclasificados recientemente han traído a declarar a tres fulanos:

  • David Grusch — un whistleblower ex-empleado de inteligencia que estuvo encargado del análisis de fenómenos aéreos inexplicados para el departamento de Defensa hasta marzo de este año.

  • David Fravor — Comandante de la armada y piloto de F/A-18F con décadas de experiencia y que, aparentemente, persiguió un ovni durante unos ejercicios militares en 2004.

  • Ryan Graves — Otro piloto de la armada que asegura haberse encontrado con estos fenómenos regularmente.

¿Son gente creíble? Pues ni idea.

¿Lo que buscan es hacerse famosos mintiendo bajo juramento y vender libros? Pues fácil que sí. Porque la gente está muy loca.

Pero el caso es que han declarado con un par de huevos que los americanos han recuperado OVNIs estampados y, sí, también a los pilotos, que son “biológicos no humanos”. Toma pastilla 🛸.

Si os aburrís, aquí la sesión entera:

Y con esto son las 6:00 y lo dejo por hoy para trabajar un poco.

Aún que la verdad, si todo esto se confirma, vamos a estar viajando a la órbita de Júpiter para enfrentarnos a la flota invasora alienígena en cosa de quince días así que da todo un poco igual 🤷‍♂️.

🏃🏻💨 6:49 del tercer día

Hoy ha sonado el despertador y he pensado: not today. En un rato tengo que bajar a Valencia a recoger unos papeles del banco, y encima me coincide con un despliegue para un cliente, por lo que me tendré que llevar el portátil y si hace falta parar a mitad camino y apagar fuegos 🧑‍🚒.

Y esta tarde tengo números de que me vuelva a tocar ir, a recoger a mi suegro a la estación. Sí, a Valencia. Y no puedo hacer coincidir las dos cosas porque ya se sabe los banqueros los horarios que se gastan.

A hacer quilómetros toca 🚗.

El caso es que he pensado que siendo que ya me voy a perder un fantástico día soleado con la familia, tampoco hay que ser gilipollas y levantarse a las 5 a trabajar.

Me levanto a las 6:30 que es muchísimo menos de gilipollas, evidentemente.

Y con esto llevo ya más de 900 palabras y si sigo hasta el miércoles me saldrá un tostón de newsletter. Así que paro por hoy. Voy a seguir leyendo emails y haciendo ☑️ a mi lista de tareas.

🤬7:55 de día 4

Me he levantado hace media hora más o menos. He visto luz en la ventana. Mala hostia instantánea. He visto la hora. Mala hostia creciendo. La siete y media y el móvil en modo no molestar.

El despertador no ha funcionado.

Me cago en todo el puto despertador no ha sonado me va a tocar quedarme trabajando mientras éstos se van a la playa menuda mier…

Ah. Espera.

Que es sábado. No tengo puesto despertador los sábados.

🤷‍♂️

Y con esta reflexión me he relajado, me he sentado en la taza del váter a que se me pasara la tontería 25 minutos y con las piernas ya medio dormidas he salido a la terraza a escribir estas líneas.

Ayer leí el feedback de un cliente de courses.so. Me lo había FWD mi socio courseriano hace media semana larga, porque él está también de vacaciones, pero de las de verdad, sin electrónica ni cobertura encalado en algún cerro asturiano o similar.

El meollo del asunto que nos trasladaba el señor era que lo quería usar, pero no tenía claro si el proyecto estaba al borde del abandono o no. Vamos, que había visto el roadmap público y llevaba dos meses igual. Y además lo que quería hacer no le funcionaba. Nos preguntaba directo y to the face que si esta mierda nos interesa o si estamos sudando del asunto.

Leerlo así en crudo fue interesante. Y le contesté con total transparencia. Esto es, y ha sido siempre, un side project al que no le hemos hecho ni puto caso y que no va a ningún lado. Es interesante ponerlo así en negro sobre blanco porque la sensación es la misma que cuando de pequeño has estado diciéndole a tu madre alguna trola y finalmente te desmoronas y revelas la verdad. Duele, porque te deja en mala posición. Pero libera. Relaja. Quita un peso de encima.

Porque el autoengaño y el sesgo del coste hundido son droguita de la buena.

He de reconocer que medio recogí cable en el siguiente párrafo de mi respuesta, diciéndole que no tenemos intención de que el proyecto se marchite y languidezca, que estamos tomándonos el verano para plantear si lo vendemos, si nos juntamos con alguien, lo delegamos o si nos ponemos en serio.

Pero es todo mentira. Lo de venderlo es verdad, pero es que nadie nos lo va a comprar por ningún precio que a nosotros nos parezca razonable, ya que tenemos una valoración hinchadísima de lo que vale el proyecto. Juntarnos con alguien o delegarlo es otra fantasía. Un proyecto en un estado MVP necesita cariño, dedicación y atención constante. No es delegable a un mercenario técnico, es delegable a un founder. ¿Y quién querría ser un founder compartiendo su bebé con unos señoros que no hacen nada?

El producto es, por desgracia, fácilmente reproducible, y con meterle 40 horas de SEO y marketing serio también fácilmente superable en todas las métricas.

Y por acabar, lo de ponernos en serio… creo que no hace falta explicarlo. Después de dos años, no ha ocurrido, ni ocurrirá nunca.

Así un poco de bajona cierro la entrada del cuarto día. Voy a dedicar lo que queda de mañana mientras floto en algún charco a pensar qué hacer con este proyecto.

Una idea tengo, y no es secreta, la he comentado ya con mi otra mitad en el asunto, léase mis amigos nocoderos. Lo que pasa es que para arrancar con ella necesito sentir que es real. Y realista. Me faltan hacer los números. Y los horarios.

Ya veremos.

🌅🕊️ 6:28 del quinto día

Domingo, día del Señor.

Oremos.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.

Perdón, no sé que me ha dado.

Hoy no he cometido el error de ayer. Me he puesto el despertador a mano. A las 6:00, que tampoco hace falta rallarse. Ya sabes, Génesis 2:2-3 y tal.

Es una sensación rara esto de estar escribiendo todos los días. Yo siempre he pensado que la gente que escribe newsletters diarias está loca. Porque sí, seguro que funcionan para vender movidas , pero… ¿todos los días? Menudo estrés, ¿no? No sé ni de qué hablarán. Porque de hecho lo de escribir una newsletter cada día me parece tan loco que no puedo ni leer una cada día, así que nunca me he suscrito a ninguno de los gurús típicos.

Y en conclusión no sé de qué hablan.

Pero haciéndolo ahora yo, en esta especie de experimento casero… me intriga. No para leerla, no, me sigue pareciendo un coñazo el concepto. Pero el escribirla, no está mal. Es como la pajilla diaria de un adolescente sobrehormonado. Limpia y libera, despeja la mente de pensamiento impuro.

Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz.

Y la verdad es que me plantearía hacerlo. Que a ver, igual como objetivo tipo económico pues no, porque ya veis de lo que estoy hablando en ésta hasta ahora:

  • Diarios y precipitación

  • Aliens y superconductores

  • Ir en coche

  • Proyectos fallidos

  • Y hoy teología, aparentemente

Pero igual es una cosa de aquellas de haz cosas y pasarán cosas. Pasará por ejemplo que a nadie le interese y escriba en el vacío sideral. Pero bueno, algo es.

Lo que tengo cada vez más claro es que voy a retomar lo de hacer cosas. No sé todavía en qué capacidad, a qué nivel, con qué intensidad. Seguramente de lo último poca, porque ya comenté la semana pasada que estoy muy contento haciendo de freelancer, trabajando poco y viviendo mucho. Pero he visto los precios de las casas por aquí alrededor de donde estoy veraneando y… digamos que habrá que inventar algo más productivo si hay idea de acceder a esto de seguido.

Y como no podría ser de otra forma me aseguraré de ir narrándolo todo. Aún que no será sólo por aquí. Que yo os tengo mucho aprecio, pero soy consciente ahora de que esto lo hago puramente por vicio y que no me va a ayudar en nada si busco abrirme un camino el el mundo de los que hacen cosas. Así que tocará buscar formatos más económicamente sensibles. ¿Blogs? ¿𝕏? ¿Podcast? ¿YouTube? Ya veremos. Eso sí, será en inglés. Esto del idioma patrio está muy bien para un juntaletras de ocurrencia jocosa como yo, pero no da para vender suscripciones al ritmo que gustaría.

Ya veremos.

6:56 del día 6 🛳️

Es mentira. Me he levantado a esa hora sí, y he escrito el título, pero luego he sentido la llamada de la naturaleza y luego la llamada de escribir dos emails y ya son las 7:40.

En cualquier caso, tarde para un lunes en el que mi objetivo era haber hecho mínimo 3 horas productivas antes de las 9. Por suerte o por desgracia hoy tengo flexibilidad y no será un gran problema.

Al final, todo da bastante igual. Hay que ser positivo. Mira qué vistas, trabajar así alegra a cualquiera:

Lo de las terrazas es algo curioso. Estoy en una, escribiendo esto. Y la sensación es fantástica. Veo el mar delante de la pantalla, con el Montgó de fondo. A la derecha montañas y valles entre nubes. Brisa marina, 26ºC, silencio absoluto.

En mi casa tengo terraza también. Y más grande, oiga. Pero detrás de la pantalla veo nada absolutamente, con un edificio aleatorio de fondo. A la derecha, a un vecino tendiendo. Calor insoportable, 43ºC, ruido de coches.

No es lo mismo.

Porque al final todo tiene sus sutilezas. No es lo mismo ser freelancer controlando tus propios horarios y ritmos que siendo dependiente de la organización de otros.

No es lo mismo estar el Twitter (¡o 𝕏!) todo el día porque procrastinas que porque es tu fuente de leads para tus productos.

No es lo mismo ser indie hacker ganando pasta que recibiendo menos de 5€ al mes como recompensa.

A veces la cosa no va de cambios radicales. Va de sutilezas. De esa terraza a la que con algo de sombra y varias plantas cambiarías radicalmente. A el freelancer que cobrando el doble desbloquearía la paz mental. Al indie hacker que deja de hacer el gilipollas y tomarse cafés fantaseando del futuro y se pone a currar.

Y dicho esto me voy a desayunar. Ale.

✨ 5:37 del último día

Acabamos. Hoy es martes, día 1. Mañana saldrá esta newsletter y la verdad es que ya no me queda demasiado que decir. Como comentaba antes, a nivel personal el experimento de escribir todos los días ha sido un éxito. Para la rutina y para el espíritu. A nivel del público, creo que el resultado va a ser que esta newsletter habrá sido un tostón que se va a acercar a las 3000 palabras, que son aproximadamente 6 folios. Too much pa un email.

Y cada día que pasaba lo iba notando más, lo del tostón, quitándome las ganas de explayarme. A la próxima suelto cada capítulo en su día. Pero tendrá que ser en las próximas vacaciones eso.

Ahora voy a ponerme a hacer timesheets y facturas del mes pasado, luego trabajaré un poco y después de un buen desayuno me iré tres horitas a tostarme paseando por el mar.

La semana que viene ya será newsletter más normal, espero que con algo de contenido temático.

Ahí os dejo. Espero que hayáis, si no disfrutado, al menos sí pasado el rato con esta cosa que he escrito durante tres horas a lo largo de la semana.

Y como siempre, a disfrutar de lo votado.

Nos leemos pronto.